DÍA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA EL VIH SIDA

Dra. Alessandra Fuster / Medico Ocupacional AC Medical

Cada 1 de diciembre se celebra el “Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA”. Este día es una oportunidad para apoyar a quienes estén involucrados en esta lucha y recordar a las personas que han fallecido por enfermedades relacionadas con el SIDA. Fue establecido en 1988 y fue el primer día dedicado a la salud en todo el mundo.

Desde entonces las organizaciones y agencias en el todo el mundo, la ONU, los gobiernos y la sociedad civil en general se reúnen cada año para luchar en determinadas áreas relacionadas con el VIH/SIDA. En todo el mundo se llevan a cabo actividades de concienciación.

Por lo general, el VIH y el SIDA son dos términos que las personas tienden a comparar y pensar que tienen el mismo significado, cuando en realidad, es que no siempre los portadores de VIH terminan padeciendo de SIDA, ya que, si el paciente es sometido a tiempo al debido tratamiento, esto puede coadyuvar a mantener el virus controlado y así evitar que se desencadene este último.

Hoy la humanidad está viviendo tiempos difíciles. La pandemia de COVID-19 nos hace recordar como comenzó hace unas décadas atrás la aparición del SIDA, que se cobró la vida de millones personas en todo el planeta y que aún no se ha podido erradicar de forma definitiva.

Ante la emergencia sanitaria, sabemos que las personas que tienen el VIH, son pacientes de más alto riesgo, debido a que su sistema inmunológico es débil y se encuentran más vulnerables ante el COVID-19.

Muchos pacientes que han sido diagnosticados con VIH, no han llegado a contraer el SIDA. Estas personas son capaces de pasar años con el virus en su cuerpo, pero sin llegar a un deterioro grave del sistema inmune, que ponga en peligro su vida. De ahí la importancia de un diagnóstico oportuno, para luego ser sometido al debido tratamiento. El “Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA” sigue siendo tan importante hoy como cuando empezó, y continúa recordando a la sociedad y a los Gobiernos que el VIH no ha desaparecido. También es primordial que la sociedad en su conjunto tome conciencia de cómo el VIH afecta la vida de las personas, para que de este modo pongamos fin al estigma y la discriminación, y consigamos mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el VIH.